Las redes sociales de Meta cobrarán por su uso en Europa.
La noticia nos da, como en un espejo, cuál es el precio medio de nuestra privacidad. Si 13€ se nos cobrán por no ver anuncios personalizados podríamos aplicar la lógica inversa que nos diría que Meta gana con la publicidad por cada uno de nosotros, 13€ (o más).
La recolección de datos indiscriminada permite crear perfiles preferencias de cada uno de nosotros. Habrá a quien le parezca estupendo recibir publicidad solamente de aquello que le interesa. Ese no es el problema.
El conocimiento de nuestros gustos y tendencias (en música, moda y también en política, orientación sexual, convicciones religiosas, etc.) capacita que se nos influya fácilmente (algunos psicólogos especialistas lo califican directamente como manipulación).
Si eres exceptico a estos argumentos, a la importancia de la privacidad para todos y cada uno, podrías darle una oportunidad al documental “The creepy line” con subtítulos en castellano. La descripción cuenta con acceso directos a cada capítulo. El de la manipulación de Meta comienza a partir del minuto 28