Nos acecha la muerte

Nos acecha la muerte,
la indignidad nos rodea,
no miramos a la cara del otro
y decimos tu eres hombre,
tu eres mujer,
somos hermanos.

Nos acecha la muerte,
y no ponemos
brazo sobre brazo,
mano sobre mano,
no reconocemos
en la mano que asimos
a un hermano.

Nos acecha la muerte,
el mundo no nos entiende,
y a veces no entiendo al mundo.

Nos acecha la muerte,
menos en este espacio privado,
donde miro tu rostro
y tomo tu mano en mi mano,
donde somos hermanos,
en condiciones y grados.

Nos acecha la muerte
pero seguimos andando,
bajo el sol de mediodía,
con el duro trabajo,
y en la noche oscura,
al separarnos.

Nos acecha la muerte
y buscamos la luz,
con trabajo,
hombro junto a hombro
hermano con hermano.

Separemonos,
sin separarnos,
que nos acecha la muerte,
que queda trabajo,
hijos de la luz,
a la luz llamados.